Bienvenida

El ILÉ OSHA ASHÉ ELEGGUÁ les da la más cordial bienvenida a todos aquellos religiosos, mayores y menores, aleyos y curiosos que buscan conocimiento, compartir experiencias, y enriquecerse cada día del basto conocimiento de esta hermosa religión ancestral.
La religión Yoruba ha sobrevivido miles de años entre guerras, conquistas y difamación, hoy lucha también contra la ignorancia y la charlatanería, pero estamos seguros que también a esto sobrevivirá.
Maferefun Eggun, maferefun Elegguá, maferefun Bogbo Osha y Orisha...

lunes, 17 de enero de 2011

LOS ORISHAS GUERREROS


LOS ORISHAS GUERREROS
(Primera parte)

Este conjunto de Orishas tiene como misión defender y cuidar a la persona que los recibe y a su casa. En determinados casos su acción espiritual puede ampliarse a un círculo mayor pues Elegguá todo lo puede. Estos Orishas también pueden abrir el camino hacia el bienestar que se ha dado por ashé (gracia, don, poder) que cada quién posee o se reciba.

Los Orishas Guerreros son Elegguá, Oggún, Ochosi y Osun.

Elegguá: es hijo de Obbatalá y Yemayá Yema y aunque usualmente se le representa como niño, aunque en muchos de sus avatares suele ser adulto o hasta viejo, se le considera el más temible de los Orishas, es el dueño del destino, abre las puertas de lo bueno y lo malo, su acción es representada por lo inesperado, los cambios radicales y caprichosos de la vida, es un Orisha bromista e imprevisto. Emboscado en cada camino dispone de nuestra vida en cada momento. Abre y cierra los caminos y las puertas, las del cielo y de la tierra a dioses y mortales y trae y lleva a su antojo la suerte y la desgracia, por eso es tan esencial recibir y atender a Elegguá.
Elegguá es el primero y más importante de los Orishas guerreros y sin él nada en esta religión puede ser recibido. Él es el mensajero de Olofi (Dios o ser supremo que creó el universo y repartió su ashé entre los Orishas para que gobernaran el mundo) y es también espía y mensajero de los dioses; por su carácter de niño revoltoso siempre está dispuesto a alguna travesura. Es el primer orisha cuyo favor debe obtenerse pues por mandato divino nada sucede en ningún plano de la vida sin su consentimiento, sin embargo obtener su aprobación no suele ser tan difícil pues se caracteriza por la glotonería.
Elegguá está en todas partes acechando, guarda las encrucijadas, está en las 4 esquinas, en la puerta de la casa, en las sabánas, en el monte y lo podemos encontrar en cualquier lugar; él se mete en todo pudiendo enredar una situación y ponerlo todo al revés ya que puede lo mismo contrariar lo planes de los hombres o de las divinidades.

Es el primer Orisha que por mandato divino primero debe ser ofrendado o alimentado (absorbe el espíritu de los alimentos) el día de los sacrificios, es el primero a quién se saluda después de los egguns (espíritus de nuestros antepasados difuntos) y el primero a quién se le agasaja en toda ceremonia Yoruba para evitar con esto las complicaciones que motivarían su descontento.
La leyenda señala que una vez Olofi fue curado por Elegguá de una grave enfermedad y le dijo: “pídeme lo que quieras muchacho”, Elegguá en ese tiempo conocía la miseria le respondió “comer antes que nadie… y que todos se me pongan en las puertas para que me saluden a mi primero”, “Pues así será dijo Olofi y además lo nombró su mensajero diciendo “ Siendo tu el más pequeño y mi mensajero serás el más grande en la tierra y en el cielo. Sin contar contigo nunca será posible hacer nada”.

Como su función es la de guardián y mensajero nunca se le deja sin comer para que se sienta a gusto en la casa y no la deje para salir a buscar afuera lo que le hace falta aunque tampoco conviene tenerle demasiado satisfecho pues se acomoda y ya no trabaja, Elegguá así encarna el espíritu delicado de la fortuna con lo susceptible y esquiva que puede llegar a ser.
Es tomador de aguardiente y fumador, se le representa con los colores rojo y negro (vida y muerte), su número es el 3.

Elegguá como acción espiritual tiene muchas formas de manifestarse o actuar (caminos), el Elegguá de la casa está para el bien, pero en su condición general de ESHU puede hacer mucho daño derivado de la naturaleza transformadora de su esencia que mediante inducir las complicaciones en la vida humana lleva al hombre a buscar la solución para enmendar su camino y seguir el que le corresponde a su verdadero ser.

Elegguá es uno y todos los Elegguás a la vez, o sea, resume en si todos los poderes y facultades atribuidas en sus 21 caminos principales.
Elegguá siendo el principal de los Orishas Guerreros que reciben los creyentes para su protección y de la casa, es el encargado de velar por su dueño, ayudarlo a abrirle todos los caminos pero también deberá recibir la atención adecuada.

Elegguá es un Orisha que se recibe y también se hace o se corona.
Desde una perspectiva científica podríamos afirmar que Eshu- Elegguá (el que tiene el poder de transmutar o transformarse), representa la Energía primaria de que está compuesto el universo y como es sabido, la energía no se crea ni se destruye, de ahí provienen la diferentes definiciones o representaciones de esta deidad, unas veces como niño, otras como adulto o viejo. Elegguá representa la energía que produce el movimiento y sin movimiento no hay energía para ejecutar las transformaciones, así vemos que nada sin Elegguá puede existir desde una base de la física cuántica, Eshu es la energía desplazada entre lo positivo y negativo y de esta energía dual está compuesto el universo, la que ejecuta las transiciones dinámicas de un elemento a otro, de una dimensión a otra; estas transiciones implican el desarrollo. Así, ESHÚ-ELEGGUÁ la deidad Yoruba que abre y cierra los caminos es el Alfa y el Omega, el principio y el fin, es el todo y sus partes, es la energía que se desplaza entre la materia y la antimateria, es por ende el mensajero de la creación misma, de la materia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario