Bienvenida

El ILÉ OSHA ASHÉ ELEGGUÁ les da la más cordial bienvenida a todos aquellos religiosos, mayores y menores, aleyos y curiosos que buscan conocimiento, compartir experiencias, y enriquecerse cada día del basto conocimiento de esta hermosa religión ancestral.
La religión Yoruba ha sobrevivido miles de años entre guerras, conquistas y difamación, hoy lucha también contra la ignorancia y la charlatanería, pero estamos seguros que también a esto sobrevivirá.
Maferefun Eggun, maferefun Elegguá, maferefun Bogbo Osha y Orisha...

martes, 23 de agosto de 2011

HAY QUE APRENDER PARA PODER MANDAR Y ENSEÑAR PARA TRASCENDER



Son muchas las razones por las que una persona se decide a iniciarse en algún culto de las Religiones Afrocubanas, es raro aquel individuo que sea obligado desde el núcleo familiar a practicar alguno de estos ritos, las más de las veces el individuo cuando adulto toma la decisión aún que haya sido fogueado en ese ambiente desde pequeño de seguir rindiendo culto a los dioses Africanos. Pero es cierto que la gran mayoría de personas profesan alguna creencia de este tipo atraídos por el folkor mágico que las envuelve o arrastrados por grandes problemas o necesidades que solo un Santero, Babalawo o Palero es capaz de solucionar.
Es triste ver hoy en día que independientemente de cuáles hayan sido los motivos que tuvo una persona para iniciarse, le sea negado el conocimiento para su crecimiento, hoy en día escasean los Mayores que tengan la devoción de enseñar a sus ahijados sus conocimientos, negándoles la posibilidad de crecer religiosamente y sobretodo fomentando la charlatanería. Muchos mayores tienen el temor que los ahijados aprendan pues temen que les quiten a sus “clientes” o se vuelvan más grandes que ellos. Ese temor ha fomentado la desinformación religiosa, ha creado mitos infundados y ha dejado un legado de mentiras que perjudica no solo a sus ahijados y a quienes se atienden con ellos, sino a la religión en si.
Mayores Babalawos, Iyaloshas, Babaloshas, Tatas y Yayis, recordemos que los grandes personajes que marcaron el rumbo de estas religiones se hicieron de nombre gracias al gran legado que les dejaron a sus ahijados quienes a su vez supieron agradecer los grandes conocimientos heredados de corazón engrandeciendo el nombre de sus padrinos.
Los ahijados por su parte, cuando sienten la vocación religiosa o cuando haya sido marcado ese camino por sus mayores tienen la obligación de aprender, de procurar las palabras y compañía de sus mayores, porque nadie nace sabiendo. La mejor escuela religiosa está en casa de los mayores, asistir a eventos religiosos, fomentar las reuniones con los padrinos, aprender a escuchar, a respetar, tener nuestro Orí dispuesto al conocimiento y entender que para ser un buen mayor hay que aprender que primero debemos ser buenos ahijados.
 Siempre habrá una casa religiosa donde se este dispuesto a enseñar al que tiene hambre de conocimiento porque las religiones Afrocubanas tienden a subsistir a pesar de los pesares y evolucionar, el conocimiento está repartido. Siempre habrá un maestro para un alumno y el maestro es el que se lleva el título aún después de la muerte seguirá siendo honrado.

jueves, 4 de agosto de 2011

El sexo de Obatalá ( Cortesía del Profesor Enrique de la Torre).

Esa deidad, desde el punto de vista de la filosofía yoruba más cultivada, es de género masculino y no femenino como se dice en las naciones de la diáspora yoruba de ifa y del orisa, por lo que eso de Obatalá hembra, realmente, no existe.


Hay muchos criterios que llegaron a nosotros dentro de la religión yoruba que no son verdaderos. Es tiempo de revelar hasta qué punto estuvimos equivocados en esos conceptos, como es el caso de Obatalá.


Obatalá es una energía orisa apreciada por los yorubas con género masculino únicamente. En el caso específico del orisa, Osagriñàn, adorado en la región nigeriana de Igbo, más comúnmente conocido como Obatalá, se tiende a decir incorrectamente que posee "caminos” masculinos y femeninos.


Esa deidad, desde el punto de vista de la filosofía yoruba más cultivada, es de género masculino y no femenino como se dice en las naciones de la diáspora yoruba de ifa y del orisa, por lo que eso de Obatalá hembra, realmente, no existe.


Existe otra cuestión muy importante que debe ser conocida en las naciones de occidente, en todo el territorio yoruba y en los Odus que conforman la ciencia del ifaismo: siempre se hace referencia a Obatalá como una energía o deidad con género masculino.


Lamentablemente por la falta del conocimiento del dialecto yoruba y por ciertos textos donde abunda la información errónea o tergiversada, se difunden aun los mal llamados "caminos" en cada uno de los diversos Orishas que conforman la cosmología de IFA y el denominado panteón yoruba.


Los “caminos” no son más que títulos regionales o nombres de afectos religiosos dados a la misma deidad en diferentes sitios del África occidental sub-sahariana.


Entre los nombres relacionados a Obatalá, hay muchos que expresan la relación que tienen con la región donde es adorado y con el grupo de sus fieles en dichas regiones, pero se refieren siempre al mismo Orisa y no a diversos Obatalá, como se asegura y se adora tan erróneamente aquí en las naciones de occidente.


Por ejemplo, en algunos sitios le llaman Orisa fun fun, que quiere decir el orisa blanco. En el estado de Ejigbo le llaman Orisa Griñàn. El Rey de Ejigbo fue el primer monarca de esa región que trajo e inculcó el culto de Obatalá a dicha región; el Orisa en cuestión, incluso es también llamado Ajagunna entre las comunidades de los Ejigbos.


En la región nigeriana de Iwofin, se le conoce al Orisa Obatalá por el nombre de Oluofin. También le llaman Popo en la región de Ogbomoso. En Ile de Ifé, la cuna de la religión yoruba, le llaman Orisanla, que es el gran Orisa, o se emplea en otros casos la denominación Oosanla.


Obatalá es conocido también por el nombre de Adimula, que quiere decir el redentor, o por Obatala Arugbo, que es visto como el Orisa Viejito, o por el nombre de Alabaalasa, que quiere decir una muy alta autoridad religiosa, u Obatalá Ologbon, conocido como el gran sabio.


En las naciones de la diáspora yoruba se comete el gran error de llamar orisa u energía con género femenino a la deidad Yemowo, la cual no es un Obatalá, sino la mujer mitológica de éste, tan conocida y famosa en la gran calabaza de la vida explicada así en términos yorubas.


Es una incoherencia en materia yoruba preguntar si Oosanla es el Obatalá hembra madre de una persona, ya que de esa manera desconocemos el género totalmente masculino de Obatalá como una única deidad planteada así dentro de la filosofía yoruba.


En materia de orisas y de ifa, cuando en África se le canta o se le implora a Obatalá, siempre se le llama por el nombre de Padre, y cuando hagamos el debido y aconsejado sacrificio a esta gran deidad, se le debe invocar como un orisa masculino, nunca como femenino.


Para dejarlo claro de una vez por todas. Osagriñan, que quiere decir el Orisa que come ñame, comúnmente conocido como Obatalá, es una sola deidad y recibe diversos nombres en las tierras de yorubaland, pero esos nombres no son caminos distintos ni deidades distintas, se trata, únicamente, de una sola deidad yoruba.


Los practicantes en Cuba como parte del proceso de transculturación originado en la época de la colonia, reconocen por más de trescientos años a Obatalá como la Virgen de nuestra Señora de la Merced, cuya iglesia está situada en las esquinas de las calles Merced y Cuba, en el corazón de La Habana Vieja.


Hoy día, todos conocemos que eso obedeció a una situación histórico religiosa necesaria en Cuba y que ya hoy no aplica como tal, pero que debe ser moral y religiosamente respetada en la mente de nuestros más añosos adoradores del Culto al gran Obatalá, Orisa dueño de todas las cabezas (Ori).


En materia de IFA y de los Orishas, un concepto poco conocido en Occidente es el de ORÍKÌ, que se podría interpretar como una forma poética de alabanza o de recrear una situación dada.


Este caso erróneo tiende a comportarse igualmente en occidente con otras muchas deidades, como por ejemplo, Oshùn, Yemayá, e incluso el propio Dios Èsu, lo cual analizaremos dentro de esta serie.


Datos del autor
Profesor Enrique de la Torre es Chief Oluwo Ifa & Ogboni del Concilio de ifa en Gbagura, Abeokuta, Nigeria. chief_oluwo@babalawo.com www.babalawo.com